El Pedreguer sumó su primer triunfo de liga ante el R. Gandia (0-1), ayer sábado, en un partido en el que se armó la marimorena. El partido tuvo muchas interrupciones, con agresiones y tanganas. En la primera parte el equipo de la Safor se dedicó a hacer faltas para que los pedregueros no jugaran. Poco a poco fue ensuciándose el juego y el árbitro tuvo que pitar el descanso antes de tiempo. Tal fue la bronca que se armó que durante media hora estuvieron debatiendo los delegados de ambos equipos, el árbitro y el informador arbitral, que estaba presenciando el encuentro, si se reanudaba o no el partido. Todo ello en presencia de la policía. Tras ese tiempo, acordaron que se jugara la segunda parte pero el árbitro advirtió que si había cualquier incidente lo suspendería. En la segunda parte, el Pedreguer fue el único equipo que quiso jugar. El R. Gandia siguió con su juego bronco, con constantes faltas, patadas a destiempo… En el minuto 75 Pepe marcaba el 0-1. A partir de ahí subieron las revoluciones hasta tal punto que volvió a haber otra tangana en la que jugadores de ambos banquillos también se enzarzaron. El árbitro decidió pitar el final a falta de cuatro minutos. Los locales querían que el partido se reanudara y que se jugaran esos cuatro minutos más el tiempo de descuento. El Pedreguer no quería seguir jugando ni tampoco tener que volver a R. Gandia a jugar esos minutos que faltaban por jugar, quería que se diera el partido por finalizado. Y eso es lo que hizo el árbitro, dar el partido por finalizado porque no lo iba a reanudar por esos cuatro minutos ni por los cinco que iba añadir de descuento, como les dijo a los delegados de ambos equipos. El informador arbitral tomó buena nota de todo lo sucedido y realizará el pertinente informe para el comité de competición.
La nota positiva del encuentro, además de la victoria del Pedreguer, fue el debut en liga de Alberto Ballester, portero del juvenil blavet.