El CF Orba un año más, y ya son doce, celebró su gran fiesta del fútbol. Una jornada plena de alegrías, de compartir y disfrutar todos, directiva, jugadores y aficionados. Por la mañana se jugaron los dos partidos de fútbol, uno de féminas y otro de veteranos o también llamado Leyendas, en el que el resultado era lo de menos. La fiesta continuó con una comida de hermandad con sus aficionados para más de 500 personas, continuó con la orquesta Pacific Blues, y se alargó hasta la noche.
El partido de féminas los jugaron un equipo formado por mujeres, novias y familiares del Orba contra un equipo de la Escola Viu Ondara, entrenado por Alba Pallás. Después se disputó el de Leyendas del 90 entre el Orba y el Beniarbeig, que lo jugaron los veteranos de ambos equipos de aquella década, y que gananaron los taronja (5-3). Su capitán Santi Gauchi fue uno de los protagonistas al conseguir con dos genialidades que su equipo se llevara el triunfo. Gauchi es una persona muy especial para el club, que cada año pone la máxima ilusión en este encuentro en el que puede ser uno más. Para Cuello, presidente del Orba, » ver su ilusión es una de las razones que me da fuerzas para continuar organizando este partido».
También se celebró la “gran cagada”, en la que el manso Brillante repartió 1.000 euros. El jugador del cadete Vicente, una de las jóvenes promesas de la cantera del club, fue el agraciado con la “cagada” en su parcela, la número 1090.
La fiesta del fútbol taronja se puede celebrar gracias al trabajo de la directiva y la inestimable ayuda de voluntarios y colaboradores del pueblo.
